La brecha digital también existe en Euskadi

Ayer sábado fuí a un pueblo costero vasco a pasar el día y de paso saludar a algunos amigos, suelo ir bastante por allí. Durante mi paseo iba yo con mi Ipad en la mano dentro de una funda.

Cerca ya de la hora de comer, me encontré con un amigo y me dispuse a saludarle:

-    Egunon Txomin. Urte berri on.

-    Bardin Juanjo, me contestó él mientras a continuación me soltó:

¿Qué haces un sábado trabajando?

-    No estoy trabajando Txomin, le contesté.

-    ¿Entonces que llevas ahí?

Me preguntó mientras miraba el Ipad.

-    ¿Las facturas?

-    No, es un ordenador Txomin, le expliqué.

-    Ya, a mi me vas a engañar, como siempre tomándome el pelo!!! expuso él.

-    Que no Fernando, que no te engaño, le manifesté.

Y seguimos los dos nuestro camino, dibujando una sonrisa en nuestras caras.

Como ya se acercaba la hora de la comida, me dispuse a acercarme al restaurante dónde quería ejercer ese placer. Ya cerca de éste, pasé por delante del bar de un amigo y me decidí por hacerle una visita. Entré y le saludé:

-    Urte Berri On Juan Mari, le dije.

-    Hombre Juanjo !! Me saludó con sorpresa

Qué vas a tomar? Me preguntó.

-    Un txakolí de los que tomas tú, le contesté.

Y a continuación, mientras miraba fijamente el Ipad, me dice:

-    Ya sé por qué hace tiempo no vienes al pueblo!!

-    ¿Por qué Juan Mari? Le indigué.

-    !!! Porque te has metido en los Testigos de Jehová esos!!!

Mis carcajadas debieron resonar por todo el pueblo.

Conclusión: La brecha digital también existe en Euskadi.